- Esto dijo en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, el recientemente funcionario liberado
Ciudad de México.- Uriel Carmona Gándara, fiscal del estado de Morelos, señaló que dejar el cargo que desempeña es un tema que ha estado en la balanza, sin embargo, consideró que permanecer también implica la protección del fuero constitucional, por lo que se encuentra en una encrucijada para la decisión.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, durante su programa radiofónico, el recientemente funcionario liberado, aseguró que, sobre renunciar, debería tener contacto con el Congreso local y con el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
«¿Está entonces usted estudiando la posibilidad de dejar el cargo?», se le preguntó al fiscal, y señaló que no tanto como estudiar, pero «es algo que sí nos ha pasado por la cabeza». Al señalarle que Cuauhtémoc Blanco es señalado como su gran adversario, el negó tener adversarios, «yo simplemente soy un servidor púbico», dijo.
Toda la suerte a Claudia Sheinbaum
A Uriel Carmona, también se le recordó que la exjefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, está inconforme con su liberación y que es una mujer podría llegar a ser presidenta de México, el funcionario expresó que «mi deseo para ella es la mejor de las suertes».
También aclaró que tiene la imperiosa necesidad de limpiar su nombre, pues quiere demostrar que él no ha cometido ningún delito.
Logra salir de la cárcel
Cabe recordar que, al fiscal de Morelos le ejecutaron una primera orden de aprehensión el 4 de agosto pasado por el delito de retraso de la justicia en el feminicidio de Ariadna Fernanda, asesinada en la CDMX y su cadáver abandonado a un costado de la autopista La Pera – Cuautla, en el tramo correspondiente al municipio de Tepoztlán.
Fue detenido por elementos de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, infantes de la Marina y la Fiscalía General de la República (FGR), así como la Comisión Estatal de Seguridad. Un helicóptero de la Marina lo trasladó a la Ciudad de México y lo ingresaron al Reclusorio Sur.
Luego de varias acusaciones, entre ellas la de tortura, el fiscal logró salir del penal de El Altiplano, Estado de México.